El estudio Atkins resultó designado ganador de la competición resuelta en 2006 para elegir el diseño de un complejo hotelero que se construirá en Songjiang, cerca de Shanghai, en China.
Dicho complejo destaca por estar ubicado en el terraplén de una cantera abandonada y parcialmente inundada de agua. El diseño de Atkins, inspirado en el agua y en el entorno de la cantera, atrajo la atención del jurado y consiguió imponerse a los otros 2 estudios internacionales presentes en el concurso.
El innovador diseño del hotel de 400 habitaciones emerge desde la cantera, de 100 metros de profundidad, y asoma un par de plantas sobre el nivel del suelo.