Si alguna vez se te cayó el móvil al agua, o te preocupaste por lo que le ocurriría en caso de que se moje bajo una tormenta de verano, seguramente estarás interesado en Liquipel, un gas impermeabilizante que parece de ciencia ficción. Se lo aplica sobre el móvil -suponemos que también debe funcionar sobre cualquier otro gadget- y a partir de ese momento, el dispositivo es “a prueba de agua”. ¿No lo crees? Pues pasa y mira los siguientes vídeos.
No hay dudas de que la electrónica no se lleva bien con el agua. Los iones suspendidos en este liquido lo convierten en un buen conductor y cuando una placa de circuito impreso se moja, generalmente sobreviene la catástrofe y el aparato mojado “muere”. A veces logra sobrevivir al accidente, pero al poco tiempo aparecen sulfatos y óxidos que terminan por provocar algún fallo. Los usuarios saben esto, y mantienen sus dispositivos a salvo del agua. Pero como todos sabemos, por mas cuidadosos que intentemos ser siempre existe una posibilidad de que por accidente alguno de nuestros gadgets termine en el agua. Pensando en eso y gracias a los avances de la nanotecnología, la compañía Liquipel ha desarrollado un producto que, aplicado sobre un equipo electrónico, lo convierte en “resistente al agua”.
El producto desarrollado por Liquipel es un gas. Esto permite que el sistema funcione aún con los móviles o dispositivos que tienen entradas para conectar auriculares o un cargador de baterías, ya que el compuesto que han creado puede penetrar en todos los huecos existentes y proteger las entrañas del aparato del contacto con el agua. Insistimos, Liquipel es tan resistente que no solo soporta salpicaduras leves, sino que el aparato tratado con él puede incluso ser sumergido en el agua sin que su funcionamiento se vea comprometido en lo más mínimo. Si bien en el video anterior vemos como se impermeabiliza un iPhone, el sistema funciona con cualquier otro dispositivo.
Danny McPhail, presidente de Liquipel, dice que “el agua simplemente se desliza por el dispositivo”. Realmente, los vídeos son impresionantes. Para poder convertir nuestro móvil en un verdadero submarino debemos mandarlo a la empresa en cuestión y luego de pagar unos 50 euros, lo recibiremos de vuelta listo para afrontar salpicaduras y caídas al agua. Los costes del envío, claro está, corren por cuenta del usuario.
Si lo deseas, junto con el tratamiento antihumedad puedes pedir que te pongan un protector de pantalla transparente, que también será impermeabilizado. Si el aparato que envías a Liquipel posee cámara, su lente se protege antes de aplicar el tratamiento, por lo que la calidad de las imágenes que captures no se verá comprometida. Y lo más sorprendente de todo es que los conectores del aparato pueden seguir utilizándose con normalidad, sin que se vea perjudicado el tratamiento efectuado. No hay dudas de que la nanotecnología cambiará el futuro. ¿No te parece?
Fuente: NeoTeo.com
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